El terrorismo está pensado para aterrorizar. La palabra viene del latín Terrere, “causar el temblor” y se incorporó al uso común en el sentido político, como un atentado al orden civil, en el REINO DEL Terror durante la revolución francesa a finales del siglo XVIII. Por lo tanto, la respuesta pública a la violencia (el temblor que provoca el terrorismo) es parte del significado del término.
Son actos públicos de destrucción cometidos sin un objetivo militar definido, que despiertan una extendida sensación de miedo justificada por la religión.
Aun así, en muchos de estos casos la religión ha aportado no solo ideología, sino también una motivación y una estructura organizativa a los autores de estos actos. Es cierto que algunos actos terroristas son cometidos por mandatarios públicos que invocan una especie de “terrorismo de estado” con el fin de someter a la población.
Ejemplos:
“los pogromos de Stalin, los escuadrones de la muerte apoyados por el gobierno en el salvador…”
Pero el término “terrorista” se ha asociado más frecuentemente con la violencia llevada a cabo por grupos privados de derecho civiles que intentan conseguir desesperadamente una pizca de poder o de influencia.
Contenido:
1. Evolución de terrorismo.
2. Terrorismo político.
3. Terrorismo religioso.
4. Instrumentos y discurso legitimador del terrorismo.
5. Efectos del terrorismo.
6. Ejemplos de terrorismo de Estado y Religioso.
7. Véase también.
8. Referencia.
1. Evolución de terrorismo.
El concepto de terrorismo surgió en la etapa thermidoriana de la Revolución Francesa como un término despectivo referido al “sistema, régimen de terror” utilizado por los jacobinos entre marzo de 1973 y julio de 1974. Más adelante sirvió para definir los atentados perpetrados por los revolucionarios populistas rusos del narodnaia volia (voluntad del pueblo) a caballo de la década de 1970-80, la propaganda por el hecho cultivada por los anarquistas franceses, ingleses norteamericanos o españoles en los años 198. Y las campañas de violencia política sistemática lanzadas desde las tres últimas décadas del siglo pasado por grupos nacionalistas radicales irlandeses, macedonios, serbios o armenios en la lucha contra sus “estados opresores”. Combates que, quizás para confirmar la viabilidad revolucionaria o la incapacidad decisoria de esta táctica de lucha, siguen librándose aun en la actualidad. Porque el terrorismo no es una doctrina o un régimen político específico, sino sobre todo una estrategia compleja de lucha violenta de la cual se ha servido y se sirven Estado, partidos de derecha o izquierdas, comunidades étnicas y religiosas, organizaciones y movimientos nacionales e internacionales y grupúsculos de muy diversa ideología.
El terrorismo ignora y viola cualquier norma preestablecida. Su intención es destruir o al menos alterar el tejido social, político y económico de un país, interfiriendo en la distribución del poder y de los recursos materiales o simbólicos en el seno de una sociedad. En la mayoría de los casos, el terrorismo no supone un acto aislado, irreflexivo y aberrante, sino que, a pesar de la sorpresa e imprevisibilidad de sus acciones, estas suelen apuntar a objetivos designados en función de su relevancia social, política, económica o simbólica y forman parte de una estrategia global o de una táctica vinculada a fines políticos concretos. Otra de las características básicas del terrorismo es que su efecto psicológico es tanto o más importante que las reales consecuencias físicas del acto violento. Además de un medio de control social, el terrorismo es un mecanismo de comunicación que coarta y condiciona el comportamiento del receptor, que numéricamente es mucho más amplio que las víctimas directas de la agresión.
De ahí que la organización terrorista persiga como objetivo fundamental de sus acciones un nivel de publicidad que no lograría por medios más convencionales. No cabe duda “terrorismo y propaganda” caminan de la mano, hasta poderse hablar de la existencia de un “terror de consumo” o una “violencia-espectáculo” patrocinada de forma más o menos involuntaria por los medios de comunicación.
2.Terrorismo político.
El terrorismo de Estado “consiste en la utilización de métodos ilegítimos por parte de un gobierno”, cuya finalidad es “inducir el miedo o terror en la población civil”. Podemos considerar terrorismo de Estado a las dictaduras que han surgido y siguen estableciéndose alrededor del mundo. No obstante, el mayor exponente histórico ocurrió en el siglo XX con el fascismo, el comunismo y, sobre todo, en la Alemania nazi. Los campos de concentración que se crearon durante el nazismo son el mayor exponente de este tipo de terrorismo que se conoce en el mundo occidental.
Este tipo de terrorismo ha llegado a ser posible gracias al engaño y al aprovechamiento por parte del Estado de una población necesitada. La doctrina que defienden estas organizaciones de Seguridad Nacional consiste en la búsqueda del ¨orden social¨, refiriéndose realmente al control de la sociedad. El alcance de este tipo de orden social en la mayoría de los casos ha sido logrado por el uso indiscriminado y masivo de la violencia, dirigida contra aquellos considerados como actuales o posibles peligros para tal orden. Así como hemos podido ver a lo largo de la historia en todas las dictaduras existentes, se lleva a cabo la erradicación de pensamientos antagónicos a los del Estado mediante severas represiones. Como por ejemplo fue, la creación de la guillotina en numerosos países europeos a lo largo de los siglos XVIII-XIX.
Según este tipo de doctrina, los regímenes civiles intentan ser vistos como un avance positivo comparándose con gobiernos/dictaduras peores. Se suelen ayudar de medidas que pueden no ser llevadas a cabo directamente por el Estado. Éste, no opera sólo mediante las acciones de las dependencias oficiales y sus funcionarios, sino que también puede actuar a través de otros. Aprovechándose así de sus relaciones de poder a nivel social global, consiguiendo así quedar impunes de responsabilidad jurídica en el supuesto caso de que los hechos salgan a la luz. Un ejemplo de esto es el Movimiento de Liberación Nacional de Guatemala, el cual a partir de 1954 se declaró como partido. Sin embargo, consta de una organización clandestina que le permite la ejecución de actividades terroristas. Este tipo de gobiernos, son favorecidos a raíz de una existente soberanía política, la cual le proporciona al Estado el poder de determinar cuál es el límite de la excepcionalidad (estado de emergencia) y consigo las medidas que se crean convenientes para erradicar el ¨problema¨.
Podemos así comprobar que un Estado corrupto, no suele ser ni elegido conscientemente por los ciudadanos ni estar de acuerdo con la forma de proceder del mismo, sino que suelen ser sometidos a base de intimidación, miedo y engaño.
3. Terrorismo religioso.
En España desde la guerra civil del 36 hasta el día de hoy, todas las guerras, por el motivo que sean, han sido guerras en las que la religión ha sido un hecho fundamental.
Pero no solo en las guerras, también hay otras formas de violencia en las que el terror predomina, es decir, hay mil formas de terrorismo religioso, por más que quienes lo causan no sean conscientes de que, en realidad, son auténticos terroristas.
Terroristas quizá de cuello blanco, de alta alcurnia y de mucho rango. Pero, a fin de cuentas, personas o instituciones que, con lo que hacen y dicen, cumplen al pie de la letra la definición de terrorismo: "dominación por el terror", el "miedo muy intenso", a veces, tan intenso que el que lo padece ni se atreve a pensar que su vida y sus decisiones están motivadas por el miedo.
Las relaciones entre religión y violencia son un hecho patente. Lo que ocurre es que la religión suele infundir en los creyentes tanto respeto que nos hace difícil darnos cuenta de que el fenómeno religioso, mal interpretado o manipulado por turbios intereses, nos incapacita para ver con objetividad y claridad los desastres de miedo y terror que produce en la sociedad y en cada uno de nosotros. Hasta ese punto el miedo puede llegar a ser una forma de terror que inhibe hasta la capacidad de pensar para tomar conciencia de lo que realmente padece uno mismo en su intimidad secreta.
Dicho esto, creo necesario dejar muy claras tres cosas:
1) Nunca la religión es la única causa que desencadena las guerras y otras formas de terror social. Porque en estos casos los intereses políticos y económicos son evidentes.
2) Desde el momento en que el concepto de Dios se identifica con el Trascendente y el Absoluto (sin más precisiones), la religión resulta un peligro que, en manos de hombres con poder y sin escrúpulos, sirve admirablemente para justificar la violencia, para legitimar el terror, para maquillarlo y hacerlo asumible por tantas criaturas indefensas que prefieren la sumisión porque no se ven con fuerzas para soportar el peso de la libertad.
3) Cuando la religión se asocia con esperanzas que trascienden esta vida, en ese caso el peligro de violencia y la fuerza del terror se refuerza hasta lo inimaginable. Porque lo más seguro es que, en tales esperanzas, se basan los motivos fuertes que empujan a los terroristas suicidas que, tras una muerte instantánea, eran un paraíso de delicias eternas.
El más actual y violento es el terrorismo religioso, aquel que ataca en nombre de la religión. El más significativo es el yihadista, el cuál fue el artífice del atentado más grave de la historia de los Estados Unidos que provocó la caída de las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre de 2001, y acabó con la vida de unas 3.000 personas. Este atentado marcó un antes y un después en la percepción del terrorismo.
4. Instrumentos y discurso legitimador del terrorismo.
Los “buenos” terroristas son aquellos cuyas acciones se justifican por la presión ejercida por el sistema al que se oponen. Al examinar las causas del terrorismo pueden distinguirse dos planos de análisis: en primer lugar, averiguar las motivaciones de un individuo para entrar a un grupo terrorista; en segundo, entender por qué una organización decide adoptar una estrategia terrorista.
Los instrumentos del terrorismo más utilizados son:
Violencia física contra las personas: como el secuestro, la tortura o la ejecución.
Violencia moral: como la amenaza de secuestro, tortura o ejecución, o presión social
Violencia contra los bienes privados y públicos: como la destrucción de los mismos con materiales explosivos o incendiarios
Atentado con explosivos: atentados contra bancos militares o civiles para provocar muertes indiscriminadas o no.
Terrorismo de estado: bombardeos a ciudades.
Los nuevos métodos terroristas:
Terrorismo nuclear: uso o amenaza de emplear armas nucleares o radiológicas en actos de terrorismo, incluyendo ataques contra instalaciones donde esté presente material radiactivo. En términos legales, el terrorismo nuclear es un delito cometido donde una persona de forma intencional y contra la ley, utiliza material radiactivo con la intención de causar muerte o serio daño corporal; o con la intención de causar substancial daño a la propiedad o al ambiente.
El terrorismo químico o biológico: amenaza radiológica.
El ciberterrorismo: vulnerabilidad de la red y sistemas de seguridad.
5. Efectos del terrorismo.
Al-Qaeda: Tras el atentado al World Trade Center, la organización se atribuye ataques en Indonesia (Bali y Yakarta), Arabia Saudita en 2003, España en 2004 y Londres en 2005, seguido de dos ataques fallidos en Barcelona y Alemania, y amenazas a países alrededor del mundo miembros de la OTAN (Organización del Tratado Atlántico Norte, liderada por EEUU y la Unión Europea) y de la CEI (Comunidad de Estados Independientes, encabezada por Rusia). El último atentado llevado a cabo por AQAP (Al-Qaeda en la Península Arábiga), la rama más activa de la red terrorista, tuvo lugar el 7 de enero de 2015 en las oficinas del seminario satírico francés Charlie Hebdo en París, donde dos encapuchados entraron en la sede de la revista con fusiles automáticos y mataron a doce personas e hirieron de gravedad a otras cuatro.
Boko Haram: Algunos de sus actos más recientes son el secuestro de 200 niñas en un colegio cristiano de Chibok, al noreste de Nigeria, en abril de 2014. Otro fue la masacre de Baga en enero de 2015, cuyo número de víctimas varía de cientos a 2.000, dependiendo de las fuentes. Por último, dos ataques en junio y julio de 2015, el primero a manos de dos terroristas que se inmolaron en un mercado y el segundo por diversos militantes que abrieron fuego a medio día.
6. Ejemplos de terrorismo de Estado y Religioso.
-Grupos yihadistas
-Al-Qaeda: organización paramilitar, yihadista, que emplea prácticas terroristas y se plantea como un movimiento de resistencia islámica alrededor del mundo. Su máximo representante es Osama Bin Laden, fundador y líder de la organización hasta su muerte a manos del ejército estadounidense en mayo de 2011.
-Al-Shabaab: Este grupo apareció en 2007 con el objetivo de establecer un estado islámico en Somalia. Es colaborador de Al-Qaeda y opera principalmente en Somalia, Kenia y Uganda, pero actualmente es considerada una organización terrorista en expansión tras el ataque durante la Copa Mundial de Fútbol en 2010 que acabó con la vida de cerca de 70 personas en Uganda.
-EIIL: (Estado Islámico de Irak y Levante), o ISIS (Islamic State of Iraq and Syria) en inglés, es un grupo terrorista insurgente, de naturaleza yihadista suní, autoproclamado califato. Lo que hace a esta organización ser una amenaza mundial no son únicamente los secuestros, los ataques aéreos o las decapitaciones, sino el poder de atracción de los occidentales, lo que hacen sus ataques más imprevisibles tanto en tiempo como en lugar.
-Hamás: Hamás es una organización palestina que se declara como yihadista, nacionalista e islámica, cuyo objetivo es establecer un estado islámico en Palestina con capital en Jerusalén. Cierto es que sus acciones violentas como secuestros, bombas y asesinatos, no han salido de Cisjordania, Israel y Gaza, zonas que comprenden la región histórica de Palestina.
-Boko Haram: Este nombre se puede interpretar como la educación occidental es pecado o la educación occidental está prohibida. Su ideología es fundamentalismo islámico y yihadismo. Actúa principalmente en Nigeria, y también en los países vecinos: Camerún, Chad y Níger; su objetivo es implantar el sharia en Nigeria. El grupo apareció en 2002 y sigue vigente en la actualidad. Desde 2009 cuenta con alrededor de 5.000 víctimas mortales. Y, en marzo de 2015, declararon su adhesión al Estado Islámico
- Otros grupos alrededor del globo
-Las FARC están presentes principalmente en Colombia y en los territorios de alrededor: Venezuela, Ecuador, Perú y Brasil. Sin embargo, Estados Unidos y la Unión Europea, así como Canadá, Nueva Zelanda y Chile, entre otros, la designan como agrupación terrorista. Sus actos comprenden desde narcotráfico hasta secuestro, asesinato, siembra de minas anti persona, etc. Entre muchas otras cosas, el grupo se caracteriza por el reclutamiento forzoso de menores.
-ETA (Euskadi Ta Askatasuna en vasco) se creó en 1958 durante la dictadura franquista en España. Aquello que perseguía era la independencia de los territorios vascos de España y Francia.
7. Véase también:
Terrorismo de Estado
Terrorismo Nacionalista
Narcoterrorismo
Terrorismo Económico
Ciberterrorismo
Ecoterrorismo
Terrorismo Religioso
Terrorismo Doméstico
8. Referencias
http://repositori.uji.es/xmlui/bitstream/handle/10234/152645/TFG_2014_garciaE.pdf?sequence=1
file:///C:/Users/alli_/Downloads/Dialnet-TerrorismoDeEstado-4792078.pdf
TERRORISMO GLOBAL Y CRIMEN ORGANIZADO, MIGUEL ANGEL POVEDA CRIADO, ED: FRAGUA
UNA HISORIA DEL TERRORISMO, WALTER LAQUEUR, PAIDOS HISTORIA CONTEMPORANEA
TERRORISMO “UNA BREVE INTRODUCCION”,CHARLES TOWNSHEND,ED: ALIANZA
Autores:
Rocío Del Pozo Caballero
Lucia García Serrano
Alison Cruz Pinto
Andrea García Yanza