Fake News

El término fake news hace referencia a artículos y publicaciones en medios de comunicación que son intencionalmente y constatablemente falsos, y como tal tienen capacidad de engañar a los lectores (Spohr, 2017). El término ha adquirido popularidad reciente gracias a las declaraciones, fundamentalmente a través de Twitter, del actual Presidente de los Estados Unidos de América, Donald J. Trump, durante la campaña a las elecciones presidenciales de 2016. El principal temor que suponen las fake news es que tales artículos a menudo pretenden
influir en el proceso democrático.

1. FAKE NEWS

1.1 Origen, uso y conceptualización del término

A pesar de que las fake news han existido desde que se crea la forma más rudimentaria de medio de comunicación, la concepción moderna que tenemos del concepto está muy ligada al
uso de las redes sociales y a la presencia del debate político en estas plataformas, así como a la participación de los propios líderes a través de cuentas oficiales. En los últimos tres meses
anteriores a las elecciones presidenciales de 2016, se ha demostrado que, en Estados Unidos, los artículos de fake news con mayor alcance en Facebook han generado más interacciones
que las historias más extendidas de los principales medios de comunicación, tales como Fox News o CNN (Higgins et al, 2016).

Pese a que “fake news” se refiere a artículos constatablemente falsos, el término a menudo es acuñado por personajes públicos cuando se publica información dañina a su imagen, partido o
empresa. El actual presidente de EEUU, Donald Trump, utiliza esta designación para referirse a toda crítica a sus acciones en la jefatura del gobierno, siendo las fake news un elemento
central de su retórica anti-media.

Fake news, palabra del año en 2017 de acuerdo con el Diccionario Collins, es usada incluso por líderes autoritarios (denominados dictatoriales por algunos medios), como el líder de
Egipto, Abdel Fattah el-Sisi, para justificar la supresión de discurso contrario a su régimen (Schwartz, 2018). El Comité para la Protección de los Periodistas advierte de que hay una
supresión constante, con líderes autocráticos de todo el mundo enmarcando las noticias de todos aquellos medios que les critican como falsas o fake news.

1.2 Causas

Encontramos dos razones principales por las que las fake news o noticias falsas proliferan. En primer lugar, hay una falta de control por parte de las empresas tecnológicas dueñas de las
plataformas de redes sociales donde se comparten la mayoría de las fake news. Compañías como Facebook han sido ampliamente criticadas por ejercer de medio de manipulación de la opinión pública para grupos de interés extranjeros en elecciones generales, como la supuesta influencia rusa en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016. Se entiende que es
la responsabilidad de estas plataformas marcar y eliminar todas las noticias falsas. No están desempeñando efectivamente su papel como guardianes y garantes de una información
certera que llega a millones de personas todos los días.

En segundo lugar, además del fracaso de los mecanismos de identificación y eliminación, hay una motivación económica detrás de las fake news que explica su éxito y que dificulta la
tarea a las plataformas de redes sociales en las que se publican y que deben censurarlas. Un ejemplo es la página de Facebook United States presidential elections, 2016 , creada por un
estudiante universitario georgiano desempleado que encontró que el público estadounidense interactuaba con contenido “falso y/o exagerado” acerca de Clinton y Trump, lo cual atraía a
agencias publicitarias a su página de Facebook y generaba importantes beneficios económicos que recibía de forma directa (Higgings et al, 2016).

Asistimos así a un círculo vicioso de creación y consumo de fake news, motivado por remuneraciones económicas gracias a los anuncios en los portales de redes sociales y extendido gratuitamente a un público online ilimitado mediante las herramientas que proporcionan las propias redes sociales como “compartir”, “comentar”, o “me gusta”.

1.3 Efectos y consecuencias de las fake news

Las consecuencias de las fakes news son múltiples. Una de las razones por las que se cree que se crean las noticias falsas es su capacidad de influir en los mercados financieros. Se podría,
por lo tanto, predecir el comportamiento de los valores de las acciones a partir de la aparición de informaciones falsas compartidas en internet. (Blázquez-Ochando, 2018) Es decir, que una
de las consecuencias de este tipo de noticias es la alteración de los mercados y de las economías de los países.

Asimismo, otra consecuencia directa de las Fakes News es la polarización ideológica. Los últimos años han estado caracterizados por una división de los eventos políticos divididos en
grupos sociales ideológicamente opuestos; ello se ha podido ver en ejemplos como el Brexit o las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2016. No hay una base compartida de
información entre los diferentes grupos políticos, y ello se suma a que las fuentes de información en línea se convierten en lugares donde la exposición de contenido ideológico
hace que la propagación de las Fakes News sea mucho más rápida (Sphor, 2017).

Desde luego, otra consecuencia directa de la desinformación es un ataque a la libertad. Actualmente, la mayor parte de las decisiones que tomamos en nuestro día a día, desde votar
a un partido político, a comprar en un determinado supermercado, las tomamos en base a información que hemos recibido de cualquiera de los canales disponibles. Es por ello que la
aparición de las Fake News es un ataque contra nuestra libertad, dado que estas decisiones estarán condicionadas por información incierta; elegiremos engañados o confundidos (Aznar,
2018). Contrariamente, cuantas más fuentes informativas se encuentren disponibles, más contrastadas estén y más veraces sean, nuestras decisiones serán más libres y menos condicionadas.

1.4. Cómo detectar las fake news y qué legislación existe

La detección de Fake news se entiende como: “ predicción de las posibilidades de un artículo de noticias en particular (reportaje, editorial, expone, etc.) sea intencionalmente engañoso”
(Rubin, Conroy & Chen, 2015).

El desarrollo y la evaluación de diferentes métodos ha sido escasa durante los últimos años.

Sin embargo, sí se aprecia el surgimiento ciertos métodos que intentan controlar la aparición de Fake News. Existen diversos métodos para la detección de noticias falsas. En el enfoque
lingüístico, el contenido de los textos se extrae y se analiza para asociar patrones de lenguaje con engaño. Lo realmente importante en este método es la construcción de la oración y
elementos (verbo, sujeto, predicado), los cuales se comparan con supuestos falsos (Rubin, Conroy & Chen, 2015).

Por otro lado, encontramos el enfoque de red de datos vinculados, en el que se utilizan fuentes de datos, como la metadata y se cruzan con las noticias que se quieren analizar. Sin
embargo, las fuentes de datos suelen ser páginas editables, como Wikipedia, lo que hace que estás se alteren cada cierto tiempo, y que los resultados no sean completamente fiables
(Rubin, Conroy & Chen, 2015).

El problema de estos métodos es que dependen de los datos recogidos tanto de noticias verdaderas como de noticias falsas, para que sea posible hacer un análisis en profundidad. Es
por ello que los expertos recomiendan una solución multidisciplinar en la que distintas técnicas sean empleadas (Blázquez-Ochando, 2018).

El nuevo fenómeno de la desinformación ha hecho que no todos los estados respondan de la misma forma. Desde la Unión Europea, se elaboró en el High Level Group un informe en el
que se trazan unas directrices sobre cómo debe ser atacada la desinformación. Se intenta promover la transparencia, empoderar a los lectores y periodistas, y apoyar la investigación
de este fenómeno.

Aunque en el informe de la Unión Europea no se tomen medidas acerca de la regulación de las fake news, en otros países como Brasil, también se ha creado un grupo de trabajo con el
objetivo de perseguir y castigar este tipo de acciones, sobre todo para proteger las elecciones de Octubre de 2018. O en Francia, donde una ley creará una nueva legislación para que las
autoridades tengan la capacidad de borrar información falsa o incluso bloquear las páginas que la publiquen. A pesar de estos intentos, y de que existen otros, por el momento las
acciones de los países son escasas y muy desiguales (Funke, 2018).

2. EJEMPLOS

2.1 Entrevista revista People , 1998

Después de que Donald Trump anunciara su candidatura a la presidencia de EEUU en 2015, comenzó a circular por las redes sociales, fundamentalmente Instagram y Twitter, el siguiente
meme (imágen de naturaleza generalmente humorística compartida por Internet).

Incluye una foto de Trump con una supuesta cita1 de Trump en una entrevista con la revista People en 1998. Pese a que se hizo viral en 2016 antes de las elecciones presidenciales y fue
compartida por perfiles de redes sociales liberales centrales en el panorama político de EEUU, la ONG FactCheck.org, dedicada a la identificación de contenido mediático falso y
alterado, ha confirmado que se trata de una cita falsa, que jamás ha sido pronunciada por Trump en ninguna entrevista (Mathis, 2016).

2.2 Fake news y el Procés Catalán

El 1 de Octubre de 2017 fue convocado un referéndum ilegal por parte del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, para posteriormente declarar la República. Este hecho, unido
a todas las acciones y declaraciones realizadas antes y después del evento, generaron un conflicto entre las instituciones autonómicas catalanas y el gobierno central, que se extrapola
a toda la sociedad española.

Esta campaña supuso una gran polarización ideológica, y una alusión constante a sentimientos y emociones nacionalistas. La situación, unida a la utilización de las redes sociales, llevó a la difusión de imágenes que, en realidad, no fueron tomadas en el 1-O. Por ejemplo, se difundió un video en el que policías agreden a varias personas en la calle, identificadas como votantes del referéndum. Sin embargo, estas imágenes se tomaron el 14 de noviembre de 2012, de una manifestación en Tarragona, Cataluña (ABC, 2017).

VÉASE TAMBIÉN

Cultura Política
Medios de Comunicación
Opinión Pública
Redes Sociales
Cuarto Poder

REFERENCIAS

● Aznar, H. (2018). [En linea] Disponible en: El peligro de las “fake news” . Informaciones falsas que ponen en riesgo nuestra libertad. https://eldebatedehoy.es/medios/informaciones-fake-news/ [Acceso 16 Oct. 2018]
● ABC (2017): “La prensa internacional destapa los bulo e imágenes falsas de 1-O. [En linea] Disponible en: http://www.abc.es/espana/abci-prensainternacional-destapa-bulos-imagenesfalsas-201710052317_noticia.html . [Acceso 16 Oct. 2018]
● Blázquez-Ochando, M. (2018). El problema de las noticias falsas: detección y contramedidas. ● Funke, D. (2018). A guide to anti-misinformation actions around the world. [en linea]
Disponible en: https://www.poynter.org/news/guide-anti-misinformation-actions-around-world . [Acceso 16 Oct. 2018]
● Higgings et al (2016). Inside a Fake News Sausage Factory: ‘This Is All About Income’. The New York Times. [en línea] Disponible en: https://www.nytimes.com/2016/11/25/world/europe/fake-news-donald-trump-hillaryclinton-georgia.html [Acceso 4 Oct. 2018].
● Mathis, G. (2016). Meme-buster: Trump's non-existent 1998 People interview. AJC. [en línea] Disponible en:https://www.ajc.com/blog/news-to-me/meme-buster-trump-non-existent-1998-peopleinterview/gQiswWV3cNOsDrnEauzMMO/ [Acceso 4 Oct. 2018].
● Rubin, V., Conroy, N. & Chen, Y. (2015)A. Towards News Verification: Deception Detection Methods for News Discourse. Hawaii International Conference on System Science.
● Schwartz, J. (2018). Trump’s ‘fake news’ rhetoric crops up around the globe. Politico. [en línea] Disponible en: https://www.politico.eu/blogs/on-media/2018/07/donald-trump-fake-news-rhetoric-cr ops-up-around-the-globe-media-social-media-foreign-affairs / [Acceso 14 Oct. 2018].
● Spohr, D. (2017). Fake news and ideological polarization. Business Information Review, 34(3), pp.150-160.

Autores:

Guillermo Rebollo
María Ruano

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